Habilidades blandas y duras: la fórmula secreta para no morir en tu primer trabajo

Entrar al mundo laboral es como cuando te lanzas a una piscina sin saber si está fría o honda: da miedo, pero en algún momento tienes que saltar. Y si no quieres hundirte, necesitas dos cosas: skills blandas y skills duras.

Sí, esas palabritas que suenan a curso aburrido de LinkedIn, pero que en realidad son la diferencia entre “me contrataron” y “me dejaron en visto”



¿Qué son las habilidades duras? 

Las habilidades duras son los conocimientos técnicos que demuestran que sabes hacer tu chamba. Son medibles y se pueden aprender en cursos, talleres o universidad.

Ejemplos básicos que hoy son casi obligatorios:

  • Manejo de Excel y análisis de datos (por que saber la fórmula de sumar no es suficiente)

  • Inglés (porque el “nivel intermedio” del CV ya no engaña a nadie).

  • Herramientas digitales como Google Workspace, Notion, Trello, Slack.

  • Certificaciones rápidas en plataformas como Coursera, Crehana o Platzi.


¿Y las habilidades blandas?

Las habilidades blandas son las que te hacen sobrevivir en la oficina sin que te odien. No se enseñan con libros, pero se notan cuando faltan.

Las más importantes para crecer profesionalmente:
  • Comunicación: que entiendan lo que dices sin que parezca trabalenguas.
  • Trabajo en equipo: porque nadie quiere al tóxico que todo lo complica.
  • Adaptabilidad: cambiar de planes sin mucho rollo.
  • Gestión del tiempo: llegar a la reunión a tiempo
  • Inteligencia emocional: respirar hondo y empatizar para sobrevivir.

La mezcla ganadora (porque no es lo uno sin lo otro)

Imagina que tienes todas las skills duras del mundo: programas, idiomas, certificaciones… pero cero paciencia para trabajar en grupo. O al revés: eres un crack comunicando, pero no sabes ni abrir un Excel.

La realidad es que necesitas la mezcla:

  • Skills duras = te contratan.
  • Skills blandas = te quedas y creces


¿Cómo mejorar tus skills sin morir de aburrimiento?

    • Haz un plan personal: elige un skill duro y uno blando para trabajar cada mes.

    • Aplica en tu día a día: explica a tu mamá qué hiciste en el día  → comunicación ✔️.

    • Prueba gratis cursos online: YouTube tiene más muchas capacitaciones ( a veces más que tu universidad)

    • Pide feedback (aunque duela): a veces tu jefe, tu mamá, tu papá, tu hermano o tue enemigo ve más claro lo que necesitas que tú mismo.

 En resumen

Si quieres brillar en tu carrera, no basta con el cartón universitario. Aprende herramientas, sí, pero también aprende a ser alguien con quien la gente quiera trabajar. Las habilidades blandas y duras son como arroz con pollo: separadas funcionan, pero juntas son un clásico que nunca falla.

Comentarios

  1. Gracias por la info! Me sirvió un montón :)

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  2. Increible! Me sirve justo ahora que empezare practicas!

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  3. Estoy seguro de que estas habilidades me ayudarán sea en el presente como en el futuro. Sigue así Mar Gutiérrez!! Vas a llegar muy lejos.

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  4. Que impresionante este artículo, muchas gracias Mar!!

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